Según Spengler "Lo que distingue la ciudad de la aldea no es la extensión, no es el tamaño, sino la presencia de un alma ciudadana". 

"El verdadero milagro es cuando nace el alma de una ciudad". Al hablar de un alma ciudadana nos referimos a las acciones de un ciudadano para sumar a la ciudad.  Acciones que enriquecen a la ciudad y que siempre será con el objetivo de una superación constante. Esas pequeñas acciones en un grupo grande de ciudadanos hacen ver su ciudad como algo espectacular.




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